CUERPO COMO TEMPLO ALMA COMO ALTAR
Como el alma es inmaterial y espiritual, no puede ser representada. Tenemos que usar términos abstractos para tratar de entenderla. Los filósofos, siendo fieles a Aristóteles, han intentado definir el alma como un doble principio dentro de cada ser viviente: Para ellos, el alma es a la vez el principio de vida y energía dentro de nosotros y también el principio de integración. En esencia, el alma es dos cosas: es el fuego interior que nos da vida y energía, y es el aglutinador que nos mantiene juntos.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”, dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples. Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno.