CUIDA TU ENERGÍA
Vivir es formidable! Sin embargo, muchas veces nos sentimos agobiados, perturbados y sentimos que perdemos el rumbo. ¿Por qué?
Una de las razones más comunes es porque cargamos nuestra cotidianidad de numerosos asuntos que nos distancian de lo esencial. Nos embarcamos en un sin numero de fines que no podemos realizar y que nos impiden realizar lo que verdaderamente es importante.
Perdemos lo maravilloso de una vida simple. De una vida centrada en lo que queremos. Enfocada en nuestro propósito. Por eso es fundamental saber que es esencial para nosotros. Tener claro qué queremos, cuál es nuestro propósito, meta, objetivo… En cada quién cambia el propósito, lo importante es tenerlo claro.
Por nuestra naturaleza estamos expuestos a querer hacer muchos asuntos, a querer hacer tres proyectos a la vez, tres metas diferentes y enormes al mismo tiempo, y en el fondo, lo que hacemos es impedir que logremos cada una.
O peor, que desistamos de lograr alguna porque al no poder dedicarle el tiempo adecuado y enfocarnos en ella, nos creemos la idea de que no fue posible
Napoleón decía “Vísteme despacio que tengo prisa”. El ritmo acelerado de la vida moderna nos impulsa a querer hacerlo todo rápido, para ayer. Y pienso que cada asunto toma su tiempo adecuado. Es disfrutar del paisaje aunque el fin es llegar a la meta.